En los últimos años, con el auge de las redes sociales, muchas personas y empresas han pasado de creer que estar en las redes era una opción a creer que es una obligación. No tener una fan page o un perfil en Facebook se considera un error, a nivel empresarial se puede pensar que “estás dejando de crecer, perdiendo oportunidades de negocio” y a nivel personal que “estás fuera de un entorno o grupo donde están todos tus conocidos”.
Hasta hace poco, las cosas se veían de esta forma, pero ya no debe ser así, las redes sociales son una ayuda a todos los niveles:
- A nivel personal: hoy en día vivimos tan ocupados que no tenemos apenas tiempo de satisfacer una de las principales necesidades del ser humano, las relaciones. Vivimos corriendo, pero seguimos necesitando satisfacer esa necesidad primaria de expresar nuestros sentimientos, comunicarnos con nuestro entorno, comentar sentimientos o vivencias,… Aquí las redes sociales nos ayudan a seguir en contacto con nuestro entorno.
- A nivel empresarial: cualquier compañía necesita tener presencia activa en redes sociales. Estas se han convertido en una herramienta fundamental para mantener una mejor relación con los clientes, ofrecer un mejor servicio, generar tráfico a la web corporativa, pueden ayudar a mejorar las ventas, etc. (ver mi post: “RRSS en la empresa: ¿necesidad o moda?”).